El pasado doce de junio tuvo lugar la cena de final de bachillerato que me tocó realizar. Atrás dejamos buenos y malos momentos, muchos días compartidos con todos los compañeros. Compañeros con los que compartimos más días que con otros. Amistades nuevas, intercambio de opiniones y una fuerte unión por parte de todos. También es cierto que no todo han sido buenos momentos. Siempre recordaremos aquellas notas que se podían mejorar, aquellos profesores que según nosotros nos tenían manías. Y sin duda todo aquello vivido se reflejó en la noche del pasado día doce. Que, como en todos los eventos siempre hubo algún que otro imprevisto - como por ejemplo, que vino más gente de lo normal - la cena estuvo bastante bien, pero lo que realmente nos llegó a sorprender fue el buen ambiente de la gente que asistió, tanto por parte de los alumnos que por parte de los profesores. - Gracias a todos por vuestra asistencia -. Miradas, risas, anécdotas... todo eso se vio reflejado en dicha cena, la cual se animó mucho más cuando ciertos alumnos de segundo de bachillerato B pusieron música y nos hicieron bailar con ritmos creativos. Sin duda, fue una noche que no olvidaremos fácilmente, ya que la fiesta no acabó cuando se cerraron las luces del instituto, si no, que muchos siguieron celebrando el final de un ciclo de la vida en otros lugares que quedarán marcado en nuestras memorias.
Gracias a todos por estos buenos momentos.
sábado, 4 de julio de 2009
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